Algo pasa conmigo, como que pocas veces coincido en los momentos de interés
con las personas con las que converso. Igual estoy menos prendido que
antes: puede ser la edad, los antidepresivos o qué sé yo. ¡Al menos me
da para seguir escribiendo cosas acá!
Me junté una noche con un cabro que vive cerca. Muy buena onda, si bien
ahora casi no hablamos. Principalmente hubo besos y esas cosas. Fue
nice, así que en un par de días lo visité de nuevo. Esta vez, sí, se iba
a su ciudad natal, de forma temporal. De todas formas, lo vi mientras
se cambiaba. Niiiice. Luego vi el tatuaje en su espalda.
En general, no tengo problemas con los tatuajes (si bien resiento que
hayan "chacreado" la tipografía "gótica"). Este tatuaje en cuestión no
era demasiado llamativo: una frase, en un tamaño de fuente pequeño, que
cruzaba de hombro a hombro. La frase, en sí, tampoco era nada del otro
mundo: era una frase más o menos genérica, del tipo
motivacional/inspiradora. Ningún problema.
Pero había una palabra mal escrita.
ligth
Cagué. Tampoco es un typo terrible: en inglés hay muchas más ocurrencias de th que de ht, probablemente. Pero de ahí en adelante sólo pude pensar en el typo. ¿Debería decirle? ¿Y si ya sabe y odia que se lo repitan? Pero si no sabe,
¿quién soy yo para decirle? Con suerte nos hemos visto dos veces. Pero
si siguiéramos viéndonos, ¿en qué momento tendría que decirle? ¿tendría
que aguantarme por siempre? Y así. Al final nos despedimos,
nunca volvimos a juntarnos (si bien intenté conversar nuevamente por
Grindr), pero todavía recuerdo el tatuaje. Espero pueda corregirlo algún
día.
Me junté con un tipo en mi departamento. Era mayor que yo, recuerdo. Nos
tiramos en la cama, nos besamos, ¡todo muy bien! Las cosas se pusieron
mas intensas: fuera ropa, bienvenidos contactos más sexuales. El loco me
puntea. Ok, mientras no entre, no es taaan riesgoso, supongo. Seguíamos
comiéndonos las caras como si no hubiera mañana, y apretando los
cuerpos tanto como podíamos, cuando siento algo extraño allá abajo. Algo
húmedo.
El loco había acabado mientras me punteaba.
Una mitad de mi mente todavía intentaba procesar lo sucedido, mientras la
otra estaba convencida de que me había ganado todas las ETS existentes y
un par más. Me cercioré de que fue por encima (disminuyendo un poco el
riesgo) y pasé a darme cuenta de que, bueno, el weón había eyaculado y
yo seguía ahí, con ganas.
Esta hueá es como el chancho de los Simpsons,¡todavía sirve, todavía sirve! Le
dije al loco que no se preocupe, que sigamos. Había que revivir a ese
guerrero que acababa de vaciar sus municiones sobre mi retaguardia, así
que me dediqué a tal tarea. Gracias al Señor, comenzó a recobrar
energías... hasta que volvió a acabar. ¿QUÉ? En ese momento sólo
me dio pena por el loco, porque lo más probable es que no fuera la
primera vez que le pasaba. Luego de eso, se vistió, se despidió y se fue
(hehehe). Creo que fue la "cacha" (¿alcanzó a serlo?) más corta de mi
existencia.
Me puse a hablar con un tipo. Intercambiamos fotos, me dice que a su pareja también le gusté, y me manda fotos de él. Hey, bacán. Es tarde y todo pero pareciera que no están tan lejos.
En ese entonces, tenía fresco el recuerdo de un cuarteto que decantó en
trío (una persona involucrada se fue de golpe, y no en el sentido que
esperábamos) en el cual fui básicamente el "support" de los otros dos.
Este era un trío en el que posiblemente iba a ser el invitado especial.<
Le dije que ya, que podía ir hasta allá, aunque fuera tarde. El trayecto
era de unas 7 cuadras. Tuve que anotarme con carnet en conserjería,
recuerdo. Por suerte había llevado carnet. Cuando llego a la puerta del
departamento, y justo antes de que mi puño golpeara la puerta, escucho
"Pero amor..."
"No quiero que venga nadie a esta casa...!"
Espera,
qué. ¿Acaso este hueón no le dijo a su mino? Me quedé congelado frente a
la puerta. Por un lado, era obvio que nada iba a pasar, pero no
entendía cuál era la situación real en vez de la que me habían contado.
Estuve así tres vidas y media (quizá un par de minutos, en verdad) hasta
que el loco con el que hablé abre la puerta, me dice que bueno, nada va
a pasar. Al final la versión que me contó era que buscaban a un
tercero, pero pelearon justo antes de que llegara. Igual me volví a casa
pensando en que quizá qué habría pasado si hubiera caminado más rápido.
Me junté con un tipo temprano en la mañana. Noté algo raro en la forma en
que me hablaba. Creo
que era un poco muy formal, como casi tratándome de "usted" (cosa que es
usual en extranjeros, pero no noté acento alguno). Pero filo, no era
prioridad. Luego de alguno que otro acto sexual, quedamos haciendo
cucharita. Como es usual, dada mi estatura, era la cuchara pequeña.
Pero cuando empezó a hacerme cariño diciéndome "mi niñito" quedé full guatafac. O al menos, con una incomodidad brígida. Oh, no lo digái de nuevo, que se te haya salido por error y ahora me vas a decir weás normales... Pero no. Fueron unas dos veces más, antes de que...
"¿Te puedo hacer una pregunta?"
NO.
NONONO. Nos conocemos hace dos horas, con suerte. Por favor no me pidái
pololeo o una weá así. Pídeme confort, o pregunta una weá random, lo
que sea...
"¿Tú serías mi niñito?"
AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHGGGGGGGGG. Creo
que intenté responderle lo más mecánico que pude, y tratando de decirle
que DUDE, TOO SOON. Mi cerebro entró en alerta, tipo "que se termine
pronto esto" así que no pude dormir nada. Por suerte no insistió más
antes de irse.
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