sábado, julio 14, 2018

Intento de socializar.

Veamos. La gente bebe, y discute cosas que han discutido decenas de veces. Me pregunto si el alcohol ayuda a que olviden, perpetuando el rito. Estoy sentado en un sillón al margen del resto. El sexo y el alcohol son el tema de turno (cuándo no!). Un par de cabros se reunió para hablar "incluyéndome" pero no tengo muchas ganas, en verdad. Vine principalmente porque alguien me lo pidió.

Hay una mesa donde un grupo juega, sorpresivamente, juegos de mesa. Alguien me preguntó si me iba pronto, porque no quería irse solo. Pienso en lo incómodo de intentar hacer small talk sobre nimiedades, y le digo que me iré en un rato. Desiste y se va solo.

El grupo junto a mí se aleja para empezar a jugar algo, así que quedl tranquilo. De pronto tres personas están intentando sentarse en una silla, uno sobre otro. No caen, al menos. Un par de personas juega Smash (Melee) cerca. Son buenos, posiblemente competitivos.

Hay música fuerte, cosa que encuentro rara. Es cómoda cuando ayuda a pintar sobre el silencio de fondo, pero me molesta cuando es necesario alzar la voz para hacerse entender.

Tengo hambre. Creo que compraré alguna cosa para comer en el quiosco que hay acá. Es casi demasiado tarde como para alcanzar a comprar pan, pero no me motivo a levantarme y marchar. La verdad me está dando algo de sueño, y el sillón es lo suficientemente blando como para dormitar un rato.

Lo que hago.

Mientras tengo los ojos cerrados, escucho a gente contando cosas de ellos. Me pregunto en qué momento consideran que vale la pena hacerlo, o ante qué señales. Le echo un vistazo a Grindr, a ver si alguien se ha interesado en mí. Hey, quizá una idea digna de investigar es que no me encuentro interesante.

Hay explosiones de risas cada cierto rato. Hablan de borracheras anteriores. Tengo la duda de en qué momento será apropiado irme, lo que indica que me importa de alguna forma la opinión de estas personas. Eso o no quiero andar respondiendo preguntas si les extraña que me vaya muy pronto.

Dormitando, visualizo varias cosas. Octahedros que giran, totem poles, algun paisaje futurista en violeta y negro, con cables gigantescos enroscados y atravesando la escena sin mucha razón de ser, dibujados como pixel art.

Volvió la persona que iba a irse sola, y temo que vuelva a pedir que nos vayamos juntos. Oh, alguien me responde en Grindr. Es de Valdivia, un lugar más lluvioso que Chiloé. Alguien pasa y me saluda, para luego ir a juntarse con los demás. Me sube la presión en el otro ojo, lo que encuentro curioso: normalmente sólo me pasa en el derecho. Llegó un cabro que me prendió el radar, dado que se puso entre dos cabros fletos/bi y conversa con ellos. Se incrementa esto cuando llega otro cabro fleto y se une a ellos, y heteros abandonan ese mini grupo.

Me pasa en estas situaciones que siento que no pertenezco, y espero por alguna señal que me demuestre lo contrario. Como no sucede, la sensación aumenta. Se repite esto hasta que decido marcharme. Alguien comenta algo luego de mirarme y pienso en cuan (peri) patético me veré.

Los juegos de mesa se disolvieron. Queda un grupo hablando de otakucosas, un grupo hablando de ebriedades y cosas, el grupo fleto (que habla de carretes con barra libre) y un grupo un poco alejado. Eso más un par de personas "sueltas" que luego se mueven hacia alguno de los grupos.

Apagué una de las luces para ver si gente se pone a hacer algo diferente. En algunas ocasiones gente se ha puesto a bailar cuando pasa eso. Creo que en otras, a tirar.

Se sentó alguien a mi lado a comer algo y me dio más hambre. Llegaría a casa a comer una Maruchan, pero en una de esas se me salen los ojos. La persona que se sentó a mi lado fue a sentarse con otras personas. El cabro de Grindr dejó de hablar.

Llegó más alcohol. Por alguna razón hay dos pistolas de fogueo. Alguien se indignó por ello, por razones probablemente más extrañas. Ahora me causa ansiedad si alguien se acerca, porque imagino que preguntarán por qué estoy alejado y no sabría qué responder.

Logro escuchar que hablan de mí. De una vez que pedí un Cosmopolitan. Alguien comenta "muy macho, muy macho". Curiosamente, es el grupo fleto.

Finalmente me voy. Compré unas galletas.

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