Atención... Si no has visto/leído El Mago de Oz, esto puede contener los llamados "spoilers".
Resulta que, al final del libro, el llamado Mago de Oz era simplemente una persona que había caído en aquel reino hacía tiempo. Pero cumplió lo que le pidieron cada uno de los personajes, al darles simples placebos: al Espantapájaros, un diploma; al Hombre de Hojalata, un reloj con forma de corazón; al León, una medalla de valor.
Funcionaron, porque el Espantapájaros siempre fue inteligente, el Hombre de Hojalata siempre tuvo un corazón, y el León siempre fue valiente. Dorothy, por su parte, siempre tuvo las herramientas para llegar a su hogar: lo único que necesitaba era darle unos golpecitos a sus zapatos y concentrarse en dónde quería ir.
Así que quizás no debo buscar el camino amarillo, sólo golpear un poco los talones de mis zapatos.
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En estos momentos, se me cruza por la cabeza la canción "Gaia" de Mago de Oz. No sé, tenía que escribirlo.
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